10.10.05
Agoniza la política en la FCE!
Esta semana tiene lugar la elección a consejeros directivos. Los consejeros serán quienes tengan la responsabilidad de discutir política universitaria en el único marco institucional de participación que existe en nuestra facultad para los estudiantes. El único porque el Centro de Estudiantes está ilegalmente presidido por la Franja Morada (Nuevo Espacio Participativo) desde el año 2002 hasta nuestros días, luego de que todas las agrupaciones, menos la mencionada Franja Morada, reconociesen el triunfo de TNT en octubre de 2001. Esta situación se vuelve aún más patética, siendo que la Coalición que se encolumna ahora detrás del Nuevo Espacio resulta estar constituída por aquellas pocas agrupaciones que buscaron legitimar la fraudulenta elección para autoridades del Centro de Estudiantes.
Por la lógica que guió nuestra construcción política hasta el momento, nuestra actividad militante se ha desenvuelto fundamentalmente en el ámbito de la Carrera de Economía. Es por ello que hemos decidido no participar en las elecciones de Consejo que se realiza en estos días.
Aún así, y más allá de recordar la verdadera identidad que se esconde detrás del Nuevo Espacio Participativo, nuestra intervención apunta a señalar el devaluado nivel que demuestra la campaña electoral.
La Universidad, ámbito del pensamiento y la crítica, le está dando acogida a una contienda electoral que poco tiene que ver con lo que un discurso universitario debería ser. El carácter clientelístico y mercantil, y el consignismo vacío superan los niveles ya de por sí degradantes de la política nacional. El intento de reducir la política a una mera gestión eficiente es el paradigma del Pensamiento Único y, por lo tanto, supone su muerte como tal.
En este sentido, consideramos urgente una reflexión profunda por parte de los estudiantes de la facultad sobre el lugar y las formas de la política universitaria. Asumir ese compromiso es el primer paso para retomar la rica tradición que nuestra Universidad Pública tiene en cuanto a la formación política de sus estudiantes, que se remonta a la Reforma Universitaria. Modificar este escenario es entonces imperativo para recuperar la Política como instancia de proyección colectiva y para poder construir una Universidad que responda a las necesidades de su sociedad.