26.9.03

 

El Germen [antes incluso de llamarse Germen] llamando a fiscalizar las elecciones que luego robó Nuevo Espacio...

Por primera vez en la historia, las distintas facultades de la UBA tendrán elecciones de consejeros en forma simultánea, del 27 al 31 de octubre. Esta resolución, que fue adoptada por el Consejo Directivo de la Universidad, tiene especial repercusión en nuestra facultad, teniendo en cuenta los conflictos alrededor del Centro de Estudiantes que se sucedieron de dos años a esta parte. Estas elecciones, que se realizan cada dos años y son de carácter obligatorio, se han efectuado históricamente hunto a las de Centro (es decir, en las mismas mesas y con sus respectivas autoridades y padrones) que se llevan a cabo todos los años y son voluntarias. Producto de la historia política reciente de nuestra facultad, esto último se encuentra en duda para este año.

Como estudiantes de la universidad nacional, pública y gratuita, no deberíamos mantenernos inertes frente a esta situación en la cual nuevamente corremos el riesgo de reproducir lo sucedido en el último tiempo. Somos miembros de una sociedad que durante un largo período ha convivido bajo gobiernos que no dejaban espacio para la expresión de la voluntad popular. No podemos darnos el lujo de que en el ámbito cuyo funcionamiento es sustentado por la comunidad en su conjunto, en que debería primar el pensamiento crítico, la actitud reflexiva, la discusión basada en argumentos, la instancia del sufragio sea evadida.

Entendemos que el Centro de Estudiantes es, ni más ni menos, que el espacio desde donde construir una identidad colectiva, latente en cuestiones generacionales y profesionales. Un centro que parta desde nuestra especificidad para conectarse con la sociedad, que actúe interdisciplinariamente y así logre reconstituir la idea de un proyecto abarcador. Es decir, desde donde el carácter público y gratuito de la enseñanza superior adquiera una función cabal. Creemos que esto implica un fuerte compromiso con los principios democráticos, que en la actualidad (y en particular para quienes "estamos entre la mitad y un poco más de la carrera") tienden a darse por asumidos, y cuya cristalización es pocas veces observada.

Consideramos el caso concreto de nuestra facultad prueba de que el derecho a la participación y el respeto de las decisiones adoptadas por la mayoría, lejos de ser un supuesto, debe ser obtenido y defendido por los mismos estudiantes. Más concretamente, consideramos inaceptable la inexistencia de un organismo de representación legítimo, legitimidad para la cual la posibilidad de elecciones limpias es un mínimo indispensable.

Por ello mismo, consideramos que en estas circunstancias, y a 20 años de la caída del último gobierno de facto que tuvo nuestro país, la forma mediante la cual los estudiantes que compartimos esta concepción y que no militamos en ninguna agrupación política de la facultad podemos ser parte del proceso electoral en marcha comprometiéndonos a fiscalizar durante el mismo y reclamando a las diferentes fuerzas la realización conjunta de ambas elecciones, de forma tal que las autoridades de la facultad contribuyan y se responsabilicen por el normal desenvolvimiento de las mismas.